Por qué lo llamo psicología cuántica.

Voy a explicaros por qué tengo tan claro que la psicología debe tratarse como algo cuántico para que la terapia pueda ayudarte.

Tú eres el universo & el universo está en ti.

He observado a muchas personas verbalizar sus problemas, incluso culpar ciegamente a las personas de su alrededor por aquello que les ocurre . No son conscientes de que esto les conduce a un ciclo de dolor y sufrimiento que se alarga en el tiempo.

Entender que el universo y nosotros somos uno, implica entender que todo lo que hay a nuestro alrededor son proyecciones de nosotros (entre otros) y que las personas son espejos de nuestras virtudes y no tan virtudes… es decir, si queremos que nuestra realidad cambie, debemos coger las riendas de nuestra vida.

¿pero qué significa coger las riendas de nuestra vida? salir del rol de víctima (¿por qué me haces esto? ¿que te he hecho yo ahora?…) ese rol de víctima, crea la ilusión de que debe ser otra persona la que debe ayudarnos, es más, salvarnos y no nos permite entender el motivo de lo que nos ocurre, o mejor dicho, el aprendizaje, y sí, de todo hay un aprendizaje… hasta de lo más oscuro y doloroso tenemos la capacidad en transformarlo.

Una vez que abrimos la mente y entendemos este mensaje, nos damos cuenta de que somos creadores de nuestra realidad y por lo tanto, somos responsables de cambiar aquello que nos ocurre.

Que antes de esta toma de consciencia no veamos las señales del universo, no significa que no estén, pues solo percibimos lo que nuestra conciencia permite, no lo que hay ante nuestros ojos.

Una vez que iniciamos la terapia, se va tomando conciencia de como nuestras acciones tienen unas consecuencias, nada es casualidad si no fruto de la causa-lidad y se inicia ese empoderamiento que nos dirige a tratar la raíz de lo que nos ocurre, pues somos como una cebolla 🙂 que debemos abrazar cada una de nuestras capas para poder llegar al centro, a esa raíz.

Si quieres leer más sobre las 7 Leyes Universales del Kybalion, te invito a cotillear por internet.

Recuerda: Tú eres el creador de tu realidad.

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